Italia aprobó su primera ley marco sobre economía del espacio y se convirtió en el primer país de Europa en establecer un marco regulatorio integral para las actividades orbitales.
La iniciativa, impulsada por el gobierno de Giorgia Meloni, busca fomentar la inversión privada y atraer a compañías internacionales del sector, entre ellas Starlink, la red de satélites de comunicaciones de Elon Musk.
El ministro de Empresa, Adolfo Urso, celebró la aprobación de la norma al afirmar que Italia muestra a Europa el camino hacia el espacio. Según explicó, la nueva legislación apunta a consolidar una estrategia industrial capaz de competir en la nueva economía espacial, promoviendo el desarrollo tecnológico nacional y la cooperación con socios internacionales.
El texto establece la creación de una reserva nacional de capacidad satelital que deberá ser gestionada por empresas de países miembros de la Unión Europea o de la Alianza Atlántica. También introduce lineamientos para regular el acceso al espacio exterior y promover la participación de operadores privados en áreas como comunicaciones, observación terrestre y vigilancia de amenazas.
El proyecto, sin embargo, generó fuertes críticas por parte de sectores de la oposición que advierten sobre el riesgo de entregar infraestructura estratégica a actores privados. El senador Tino Magni, de la Alianza Verdes-Izquierda, señaló que la ley podría favorecer a magnates con intereses en el espacio, como Elon Musk, y pidió que la gestión de estos sistemas siga bajo control institucional de la Unión Europea.
La aprobación llega en un contexto de acercamiento entre el gobierno italiano y el ecosistema tecnológico liderado por Musk. A comienzos de 2025 se conocieron las negociaciones para incorporar la red Starlink a las comunicaciones gubernamentales y de defensa, con el objetivo de fortalecer la conectividad en regiones remotas y garantizar independencia de infraestructura terrestre.
Con esta decisión, Italia se convierte en un actor relevante dentro de la nueva economía espacial europea y en un socio estratégico para las empresas que lideran la conectividad satelital global. El país busca atraer inversión, desarrollar capacidades propias y posicionarse en un sector que ya redefine el equilibrio político y tecnológico entre continentes.
Fuente: Cms.law

















