El Consejo 337 de la ESA dejó decisiones clave: MoU por cinco años con el WFP, avance a la Fase III de DestinE, apoyo ampliado a España en la Atlantic Constellation, acuerdo para el instrumento JEDI de NASA en Vigil y la firma de Chipre como Estado Asociado.

El Consejo de la ESA se reunió en París y confirmó una agenda operativa con impacto directo en clima, seguridad espacial y respuesta humanitaria. Aprobó un Memorando de Entendimiento con el Programa Mundial de Alimentos por cinco años para acelerar el uso de datos y tecnología espacial en seguridad alimentaria y asistencia en emergencias, con intercambio de experiencia y casos de uso concretos. Además, preparó el terreno para el Consejo Ministerial de noviembre con una sesión extraordinaria previa. En gobernanza, Chipre firmó su Acuerdo de Asociación, que entrará en vigor tras ratificación nacional, ampliando la cooperación europea en programas de la Agencia.

DestinE, la iniciativa europea para un gemelo digital de la Tierra, pasará a su tercera y última fase de implementación. La ESA opera la DestinE Platform, un entorno abierto para explotar datos y aplicaciones. La Fase III se iniciará a mediados de 2026 y tendrá 24 meses de duración. El objetivo es consolidar servicios que integren modelos de alta fidelidad y observaciones satelitales para simulación y predicción de fenómenos climáticos y ambientales. El programa Digital Twin Earth de la ESA apoyará la explotación de componentes preoperacionales y su eventual transición a operación en el entorno DestinE.

En seguridad espacial, el Consejo aprobó un acuerdo de cooperación con NASA para formalizar la contribución del instrumento JEDI a la misión Vigil. Vigil operará en el punto L5 del sistema Sol-Tierra para vigilar la actividad solar y mejorar el pronóstico de clima espacial. JEDI es un generador de imágenes EUV de alta cadencia y rango térmico, útil para detectar fulguraciones, analizar agujeros coronales e identificar de forma temprana eyecciones de masa coronal y flujos de viento solar. La carga útil se completa con sensores europeos de teledetección e instrumentos in situ.

La ESA también amplió su asistencia a España en la Atlantic Constellation, una iniciativa con Portugal que desplegará 16 satélites de observación terrestre. La enmienda incorpora lanzamiento, despliegue, puesta en servicio y primeras operaciones del primer satélite español, reforzando capacidades regionales para monitorear clima y riesgos. Con el MoU con WFP, estos datos podrán integrarse en aplicaciones de campo, como cartografía rápida de cultivos o evaluación de impactos por eventos extremos. Próximos pasos, sesiones hacia el Consejo Ministerial y definición de suscripciones en programas como Digital Twin Earth.

Fuente: ESA