Una nueva visión para explorar Marte ha sido propuesta por AeroVironment junto al Jet Propulsion Laboratory de la NASA
Seis helicópteros autónomos que serían desplegados en pleno descenso atmosférico mediante la llamada “maniobra Skyfall”. A diferencia de las misiones tradicionales que requieren plataformas de aterrizaje complejas y costosas, esta estrategia libera los drones en vuelo desde una cápsula entrante, dejándolos descender y aterrizar sin necesidad de estructuras extras.
Estos helicópteros de nueva generación actuarían de forma independiente, explorando simultáneamente varias zonas marcianas preseleccionadas como posibles sitios para futuros aterrizajes humanos. Equipados con cámaras de alta resolución y sensores de radar, recopilarían imágenes del terreno y detectores subterráneos de hielo, agua y otros recursos críticos para la supervivencia humana.
Técnicamente, la maniobra Skyfall elimina la necesidad de llevar un módulo de aterrizaje rígido dentro del aeroshell, lo que reduce masa y complejidad en el diseño de la misión. Esto permite incluir rotores más grandes y mayor carga útil en cada helicóptero, mejorando su rendimiento y ampliando significativamente la zona explorada.
Cada vehículo tendrá navegación autónoma avanzada y protocolos de coordinación en enjambre, lo que les permitirá adaptarse a condiciones locales y priorizar objetivos científicos. Esto significa que podrán adquirir datos de forma más eficiente, incluso si uno falla o encuentra condiciones inesperadas.
La información que recojan no solo permitirá reconstruir mapas detallados de la geología marciana, sino también identificar depósitos de agua o hielo subterráneos y zonas seguras para aterrizajes tripulados potenciales hacia 2030. Así, Skyfall acelera la hoja de ruta hacia la exploración humana de Marte.
Este enfoque explora nuevas fronteras de colaboración público‑privada en exploración espacial, con AeroVironment aportando la experiencia en drones de última generación y JPL la integración con las operaciones de la NASA. Si se aprueba, podría lanzarse ya en 2028, con una misión tripulada humana prevista hacia finales de la década.
En suma, Skyfall representa una estrategia audaz, autónoma y rentable: seis helicópteros lanzados en pleno aire durante el descenso que extienden el alcance de la exploración, recogen datos vitales y eliminan componentes de aterrizaje rígido. Es un paso técnico y narrativo clave hacia el futuro de humanos en Marte.
Fuente: militaryaerospace.com