Elon Musk sumó en las últimas semanas un respaldo clave para expandir Starlink en India, uno de los mercados más grandes y complejos del planeta.

El 6 de junio de 2025 el Ministerio de Telecomunicaciones otorgó a la compañía la licencia para iniciar operaciones comerciales, un paso que Musk perseguía desde 2022 para consolidar a Starlink como jugador multinacional de primer nivel. El 9 de julio el organismo espacial IN-SPACe aprobó formalmente la operación por cinco años, despejando el último requisito regulatorio antes del encendido de la red. Ahora, solo resta la asignación del espectro radioeléctrico, prevista antes de 2026.

La apuesta por India no es casual. Con una enorme población, un ecosistema tecnológico en expansión y vastas zonas con baja o nula conectividad, el país ofrece un terreno ideal para el despliegue de la constelación de satélites en órbita baja. Según datos de India Times, el costo de instalación rondará los 367 euros, con una tarifa mensual estimada en 27 euros. En áreas rurales el valor podría reducirse a 7,5 euros, con velocidades de entre 25 y 220 Mbps, priorizando así la inclusión digital.

Para acelerar su llegada, Starlink cerró acuerdos con dos de las principales operadoras locales. Airtel distribuirá los equipos en sus tiendas y evaluará integrarlos en su oferta corporativa, mientras que Reliance Jio firmó un convenio de alcance similar.

En la disputa por el espectro, Musk obtuvo un triunfo decisivo ya que el gobierno indio optó por una asignación administrativa, en línea con estándares internacionales, descartando la subasta. “Estoy muy agradecido. Haremos todo lo posible por servir al pueblo de la India con Starlink”, escribió el empresario en X.

Este escenario, sumado a las gestiones diplomáticas y comerciales de los últimos meses, perfila una entrada de Starlink al mercado indio más fluida de lo que se preveía, reforzando la ambición de Musk de convertir la red en un actor imbatible de la conectividad global.

Fuente: inspace.gov.in