EchoStar podría acogerse al Capítulo 11 de la ley de quiebras de EE. UU. para preservar su cartera de licencias de espectro.
La empresa, conocida por su rol en telecomunicaciones y banda ancha, enfrenta creciente presión regulatoria por parte de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), que ha puesto bajo la lupa el cumplimiento de sus compromisos de despliegue 5G, según reportó el Wall Street Journal.
Regulación bajo presión: el rol de la FCC
La FCC, bajo el liderazgo de su comisionado Brendan Carr, ha intensificado la revisión del uso que EchoStar está dando a sus licencias, tanto para redes móviles como satelitales. En particular, se investiga si la compañía ha cumplido los plazos prometidos para el desarrollo de cobertura 5G. De no hacerlo, EchoStar corre el riesgo de perder autorizaciones clave, lo que podría agravar aún más su ya delicada situación financiera.
Deudas millonarias y maniobras estratégicas
EchoStar no realizó pagos de intereses por aproximadamente 500 millones de dólares en los últimos días, lo que la expone a un posible default antes de julio si no consigue una salida financiera. La empresa argumenta que la revisión de la FCC ha «congelado» su capacidad para tomar decisiones de inversión, especialmente en su unidad Boost Mobile, comprada previamente para competir con AT&T, Verizon y T-Mobile mediante una combinación de redes celulares y satelitales.
Una posible reestructuración bajo el Capítulo 11
De concretarse, el proceso de quiebra permitiría a EchoStar reestructurar sus deudas, renegociar con acreedores y mantener el control temporal sobre sus activos estratégicos. Sin embargo, su éxito dependerá del respaldo del tribunal y de la evolución de la postura de la FCC. Esta vía podría otorgarle margen de maniobra frente a una creciente competencia en el ecosistema 5G satelital.
Starlink al acecho: disputa por la banda de 2 GHz
El espectro en juego no es menor. Parte de las frecuencias que podrían ser revocadas a EchoStar está siendo disputada por empresas como SpaceX, que busca utilizarlas para ampliar su red Starlink. Ambas compañías han protagonizado enfrentamientos regulatorios en torno al uso de la banda de 2 GHz, intercambiando acusaciones de prácticas anticompetitivas.
Fusión fallida con DirecTV: una advertencia previa
Antes de considerar la quiebra, EchoStar había explorado una fusión con DirecTV con el fin de repartir deuda y redirigir recursos hacia el desarrollo de infraestructura. Sin embargo, la resistencia de los tenedores de bonos frustró el acuerdo, dejando a la empresa más vulnerable ante los vaivenes regulatorios y del mercado.
Implicancias globales: ¿quién controla el futuro del espectro?
Este caso ilustra la creciente tensión entre la regulación pública y la operación privada en la gestión del espectro, un recurso finito y estratégico para la conectividad, defensa y servicios digitales. También plantea preguntas clave sobre la gobernanza del espacio electromagnético en un mundo cada vez más dependiente de la infraestructura satelital.
Para regiones en desarrollo, donde el internet satelital se perfila como una solución viable ante la falta de redes terrestres, esta situación es una alerta. La estabilidad jurídica, la transparencia regulatoria y la distribución equitativa del espectro serán fundamentales para evitar la concentración del poder tecnológico en unos pocos actores globales.
Fuentes: