Corea del Sur ha dado un paso audaz en la carrera espacial: construir una base en la Luna para el año 2045.
El anuncio fue realizado por la Administración Aeroespacial de Corea (KASA) el pasado 17 de julio, durante una audiencia en la Fundación Nacional de Investigación de Corea, en Daejeon, donde se presentó una hoja de ruta con sus planes a largo plazo.
La estrategia contempla cinco misiones clave, desde experimentos en microgravedad y operaciones en órbita terrestre baja hasta exploraciones del Sol, la Luna y el espacio profundo. Fundada en 2024, KASA busca dominar tecnologías de alunizaje, desarrollar vehículos de exploración robótica y avanzar en la extracción y uso de recursos lunares como el hielo de agua.
Algunos proyectos ya están en marcha. El Instituto Coreano de Geociencias y Recursos Minerales, por ejemplo, está probando rovers lunares en una antigua mina de carbón, como parte de su investigación en minería espacial.
Corea del Sur cuenta con experiencia reciente en este ámbito. En agosto de 2022 lanzó su primera sonda lunar, el Korea Pathfinder Lunar Orbiter (Danuri), a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX. La nave llegó a la órbita lunar cuatro meses después y sigue en funcionamiento, proporcionando datos científicos relevantes.
Hasta ahora, el país tenía como meta enviar un módulo robótico a la superficie lunar en 2032. Pero la nueva hoja de ruta eleva la apuesta: plantea el desarrollo de un módulo de aterrizaje más avanzado para 2040, y la instalación de una base lunar con fines económicos cinco años después.
Otros países también están avanzando en esta dirección. Estados Unidos lidera el programa Artemis para establecer puestos avanzados en la Luna. China, en colaboración con Rusia y aliados, impulsa un proyecto similar. India, por su parte, aspira a construir su propia base lunar para 2047.
Y el horizonte se extiende más allá de la Luna: KASA también se propone lograr su primer aterrizaje en Marte hacia 2045.
Fuente: https://www.koreatimes.co.kr