La Fuerza Espacial de Estados Unidos lanzó con éxito el Satélite de Tecnología de Navegación Avanzada 3 (NTS-3), desarrollado por L3Harris, a bordo de un cohete Vulcan de United Launch Alliance (ULA) desde Cabo Cañaveral.
El hito marca el inicio del programa de navegación por satélite más ambicioso del Departamento de Defensa en casi medio siglo.
El NTS-3 es un sistema experimental de Posicionamiento, Navegación y Sincronización (PNT) diseñado para operar en escenarios donde el GPS tradicional puede ser interrumpido o interferido. Su principal innovación radica en ser totalmente reprogramable en órbita, lo que le permite actualizar señales y protocolos de forma similar a instalar una aplicación en un smartphone.
Según el Air Force Research Laboratory (AFRL), el proyecto integra no solo el segmento espacial, sino también un sistema de control terrestre robusto y receptores definidos por software, capaces de adaptarse a nuevas señales y proteger frente a ciberataques o intentos de spoofing.
El satélite incorpora:
- Antenas phased-array que pueden redirigir y modificar señales en tiempo real.
- CHIMERA, un sistema de autenticación diseñado para evitar suplantaciones de señal.
- Relojes atómicos múltiples, que garantizan precisión en la sincronización y permiten detectar fallos de tiempo.
- Una carga útil modular y escalable, adaptable a distintos buses satelitales.
El NTS-3 operará en órbita geoestacionaria (GEO) durante un año, realizando cerca de 100 experimentos que ayudarán a definir la próxima generación de arquitecturas PNT.
De acuerdo con L3Harris, el programa se completó en menos tiempo y con costos reducidos en comparación con desarrollos previos, gracias al uso de interfaces estándar de la industria. Además, el satélite es más pequeño y ligero que los tradicionales, con capacidad de operar a mayor altitud.
El lanzamiento también representó el primer vuelo de seguridad nacional en un cohete Vulcan, que utilizó motores RL10 y sistemas de aviónica de L3Harris para lograr una inserción precisa.
Más allá del ámbito militar, el AFRL subraya que esta tecnología podría tener aplicaciones civiles en agricultura, aviación, redes celulares y banca, sectores cada vez más dependientes de la sincronización y el posicionamiento satelital.
Con el NTS-3, Estados Unidos busca avanzar hacia un sistema de navegación más resiliente, capaz de garantizar servicios críticos en un mundo donde la dependencia del GPS ya no es suficiente.
Fuente: ESA